FRAGMENTOS EN EL RECUERDO

9:19:00

Buenas tardes de nuevo, estimados lectores. Como habrán podido comprobar, últimamente estoy resultando demasiado activo y constante en el blog. No se acostumbren, no es en absoluto lo habitual.

En primer lugar, me gustaría agradecer profundamente la brillante acogida de la que ha gozado mi último artículo pues, en tan sólo dos días, ya había superado la barrera de las 150 visitas. Tales datos,además de ser halagüeños, me brindan una referencia de qué es lo que gusta, a fin de orientar definitivamente mis publicaciones hacia un género determinado. Además, ha generado cierta controversia (soy amante de la polémica), y he recibido numerosas críticas y opiniones. Todas ellas son, como saben, bien recibidas por mi parte.

Pero no ése el tema sobre el que pretendía desarrollar esta entrada. 
Hace unos días, mientras ejecutaba una anodina y monótona limpieza de mi escritorio electrónico (reordenando carpetas, clasificando archivos), descubrí en un ignoto y remoto rincón de "Mi PC" (o el equivalente que posea tal icono en Windows 7), una infinidad de documentos literarios que en alguna ocasión había comenzado a escribir. Y digo "comenzado a", y no "escrito", porque todos ellos se trataban de frustrados intentos de emprender un proyecto novelístico, o tal vez cabeceras de relatos jamás concluidos. No eran sino fragmentos aislados, desorientados, perdidos en un mare magnum de propósitos fracasados. Aquél que cuente con la sana afición de escribir (sé que entre mis lectores hay unos cuantos) conocerán de primera mano esta experiencia: por cada texto que llega a término y satisface las expectativas del autor, decenas de ellos quedan por el camino y son desechados.
Con algunos de ellos disfruté realmente, pues pertenecían a mi niñez y, a pesar de su argumento absurdo, desprendían un hálito de inocencia infantil que nunca es baladí recordar. Otros, empero, habían brotado hace no muchos años, durante esas tardes en que crees que la musa te acompaña pero es simplemente una vaga ilusión. A pesar de todo, allí estaban, aguardando pacientes el momento de que alguien los abriese y accediese a sus secretos. Secretos cuya clave yo mismo desconozco (la memoria no los retuvo), pero que he decidido compartir por ustedes porque, tal como expliqué semanas ha, me hallo inmerso en la escritura de una novela que no expondré en el blog hasta su finalización (por motivos de "copyright") y que, además, se prolongará en el tiempo. Por ende, a fin de no dejar la página huérfana de algunos vestigios de mi escritura, me determiné a trasladar al blog esos fragmentos perdidos. 

Les advierto, no traten de encontrarles sentido alguno, no lo tienen. Simplemente, lean y, si lo desean, opinen:

FRAGMENTO PRIMERO (AÑO 2013). PROYECTABA SER EL CAPÍTULO PRIMERO DE UNA NOVELA QUE NO LLEGÓ A MÁS:




FRAGMENTO SEGUNDO (AÑO 2013). SE TARTABA DEL COMIENZO DE UNA NOVELA QUE JAMÁS LLEGÓ A CONTAR CON MÁS LÍNEAS DE LAS EXPUESTAS:


TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. NO SE PERMITE COPIA O DISTRIBUCIÓN ALGUNA.

Esto es todo por hoy. El resto de los fragmentos serán publicados periódicamente una vez hayan sido revisados (hay decenas de ellos y todavía no he podido clasificarlos todos).

¡Nos vemos el próximo año! ¡Feliz Navidad y nuevo año a todos!

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2 comentarios

  1. Lástima que esos fragmentos no llegasen a más, tienen muy buena pinta. Saludos.

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    Respuestas
    1. Gracias, Fernando. Se tratan, como comento en la entrada, de intentos fracasados que nunca cosecharon más líneas. Tal vez los emplee como referencia en futuros proyectos... O tal vez no...

      ¡Un saludo, gracias por visitar la web!

      Eliminar

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